El verano se aleja y el sol que podemos tomar se ve reducido, lo cual puede tener consecuencias en nuestra vitamina D si no tomamos precauciones.
Esta vitamina soluble en grasa se asocia con la salud de los huesos, pero nuevas investigaciones demuestran que puede reducir el riesgo de ciertos cánceres, contrarrestar la depresión e incluso potenciar la fuerza y el tamaño muscular.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D se refiere a dos precursores biológicamente inactivos: Vitamina D2 (ergocalciferol) y Vitamina D3 (colecalciferol). La vitamina D3 la produce la piel cuando se expone al sol y también puede consumirse en los aceites de pescado; la D2 aparece en las plantas.
Ambas vitaminas se convierten en el hígado y los riñones en la forma activa 1,25 dihidroxivitamina D.
La vitamina D activa funciona como hormona, dando la señal a los intestinos para incrementar la absorción de calcio y fósforo.
Obtén la cantidad adecuada
La vitamina D3 es una forma más potente, y se sugiere que la exposición adecuada al sol potencia su absorción. Sin embargo, solo en el mundo occidental se diagnostican al año cerca de 5 millones de cáncer de piel, lo cual hace irresponsable tomar el sol durante mucho tiempo.
Por otra parte, en los países del Norte, no hay sol durante parte del año, lo que supone que el cuerpo no fabrica vitamina D. De ahí el papel de la dieta y los suplementos.
En cuanto a las vitaminas, ingerid un producto que aporte la forma más potente, vitamina D3, y tomad 400 a 1000 UI diarios junto a la comida.
Aunque se considera que el consumo adecuado diario de vitamina es de unas 200UI, muchos expertos piensan que hay que subir la dosis hasta 1000 UI al día.
Los alimentos con más vitamina D que puedes consumir
ALIMENTOS | UI’S |
Aceite de hígado de bacalao (1 cucharada) | 1360 |
Salmón cocido (200 gramos) | 270 |
Caballa cocida (200 gramos) | 690 |
Atún en lata (170 gramos) | 400 |
Sardinas (1 lata) | 350 |
Para que veas lo importante que puede ser esta vitamina para nuestros progresos en el gimnasio ten en cuenta que cuando un deportista o una persona en general carece de vitamina D, puede provocarse el adelgazamiento y debilitación de los huesos, así como espasmos musculares, calambres musculares, pérdida de minerales, entre otros.