La arrancada es un ejercicio de potencia con una complejidad técnica elevada que requiere mucha coordinación.
Empezad con pesos ligeros para activar vuestra memoria y aptitudes de motorización, y no os desaniméis si no podéis llevar a cabo este movimiento poco convencional de inmediato.
Ejecución de la arrancada
Coged una barra con las manos por encima con un agarre intermedio entre la anchura de los hombros y la de la cadera. Separad las piernas a una distancia ligeramente inferior a la de las sentadillas. En este momento la barra está en el suelo.
En la posición inicial, debéis levantar la barra a la altura de los tobillos. Procurad que los pies estén en movimiento en todo momento, y no hagáis fuerza con los talones, sino con la punta de los pies.
Subid el peso hasta llegar a la altura del pecho y mantened la barra cercana al cuerpo en todo momento al tiempo que erguís el torso. Cuando lleguéis a la posición con el torso erguido, tenéis que invertir la dirección y quedaros debajo de la barra.
Bajad las caderas y tiradlas hacia atrás, al tiempo que colocáis la barra sobre la cabeza con los brazos extendidos y separáis los pies. Continuad hasta que los brazos estén completamente extendidos.
Debéis llegar a la posición de la sentadilla cuanto tengáis la barra colocada con las manos por debajo. Completad el movimiento al estirar las
piernas con la barra sobre la cabeza.
Músculos implicados: Cuádriceps, femorales, gemelos, glúteos, trapecios, erectores espinales, abdominales (bíceps y tríceps en menor medida).
Imagen extraída de bodybuilding.com