La obesidad es un exceso de grasa, el cual se mide mediante el IMC (Índice de masa corporal), que se deduce dividiendo el peso del individuo en kilogramos entre la altura en metros al cuadrado.
Se habla de obesidad cuando el resultado de dicho índice es igual o mayor que 25 (en un adulto).
Según las evidencias, se puede concluir que esta enfermedad es debida a múltiples causas, como la genética, la ambiental y la psicológica entre muchas otras, y puede llegar a causas otras enfermedades derivadas, como las cardiacas, el ictus, la hipertensión arterial, cáncer, diabetes,…las cuales explicaremos brevemente más adelante.
Los problemas de la obesidad
La obesidad lleva consigo unas terribles enfermedades, algunas de las cuales son, en nuestro país, la principal causa de muerte.
Dichas enfermedades hacen que la persona obesa no tenga más de 10 años de esperanza de vida una vez se le ha desarrollado la obesidad.
Las más comunes son las siguientes:
Hipertensión
Es la presión arterial demasiado alta. Se considera hipertensión cuando una persona está por encima de los 14 en la máxima y de los 9 en la mínima.
Cuando estas cantidades superan respectivamente 21 y 12 puede afectar gravemente al organismo, por lo que requiere hospitalización inmediata.
En la mayoría de los casos los hipertensos no saben que lo son, por lo que pueden estar sin tratamiento, con los consiguientes problemas que esto supone, debido a que la enfermedad, al no estar tratada, puede afectar de manera negativa a los principales órganos del cuerpo.
Diabetes
Es un trastorno metabólico que consiste en el exceso de azúcar en sangre u orina.
Existen dos tipos de diabetes:
– Diabetes insípida: producida por la falta de la hormona vasopresina.
– Diabetes mellitus: producida por alteraciones en el metabolismo del azúcar. Los síntomas de esta enfermedad son: necesidad de estar orinando constantemente, pérdida de peso corporal, picazón en todo el cuerpo, problemas en la cicatrización de las heridas.
A nivel más grave, puede llegar a afectar a las piernas, sufriendo amputaciones de éstas.
Cáncer de colon y páncreas
Es un término clínico que se utiliza para referirse a una afección de carácter maligno que afecta a un paciente, y cuyas características son la alteración morfológica y funcional de éste último, seguida de la proliferación descontrolada de las células del tejido invadido, desplazando y destruyendo otros tejidos sanos del organismo.
Los cánceres producidos por la obesidad son el de colón y el de páncreas. Éste último es de los más peligrosos, ya que tan sólo un porcentaje muy bajo de los casos diagnosticados pasan de los 5 años de vida una vez aparecido dicho cáncer.
El primero tampoco se queda atrás, siendo el segundo cáncer que mata a más gente dentro de dicha enfermedad, debido a que entre el 22% y el 36% de los cánceres de colon se detecta en una fase tan avanzada que la posibilidad de curación es muy baja.
Los métodos para tratar el cáncer son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia
La cirugía puede extirpar la totalidad del cáncer y requiere de una anestesia general. En ocasiones requiere de la ayuda de la quimioterapia, la cual se utiliza para matar las células cancerígenas de menor tamaño.
Por último se encuentra la radioterapia, que también puede acompañar a la cirugía. Esta emplea radiaciones X de alta energía para destruir las células cancerosas, aunque
también es utilizada para disminuir los dolores que produce el cáncer.
Enfermedades renales
Uno de los problemas más habituales son los cálculos renales (“piedras en el riñón”).
Esto es una concentración que se forma en el riñón a partir de la sedimentación de cristales minerales.
En muchas ocasiones dichas piedras se colocan en el uréter, por lo que al orinan supone un dolor muy fuerte.
Gota
También es conocida con el nombre de artritis gotosa.
Es una inflamación de las articulaciones producida por el almacenamiento de ácido úrico que se deposita en forma de cristales, dañando las articulaciones y produciendo un gran dolor.
Los síntomas que produce la gota son, entre otros, un ataque de dolor agudo al dedo del pie, dolor que afecta a varias articulaciones (muñecas, hombros, codos…) y degeneración articular.
La ingesta elevada de proteína, sobre todo, de origen animal, y sin una ingesta de agua elevada, puede derivar en ataques de gota.
Problemas cardiovasculares y varices
Las varices son un ensanchamiento del tamaño normal de las venas, sobre todo de las de las piernas.
Éstas pueden llegar a producir un hinchazón en los tobillos y úlceras en los mismos, dolor, pesadez en las piernas, un empeoramiento de la estética de la pierna, etc.
Las enfermedades cardiovasculares, las relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos, son:
• La cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio)
• Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan al cerebro.
• Las arteriopatías periféricas: se da cuando los vasos sanguíneos no irrigan los miembros superiores e inferiores.
• La cardiopatía reumática: lesiones del miocardio y de las válvulas cardiacas debidas a la fiebre reumática (causada por estreptococos).
• Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento.
• Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Se calcula que en el año 2005, 17,5 millones de personas fallecieron por esta causa, afectando a ambos sexos por igual, y se calcula que en el 2010 aumentará esta cifra, siendo 20 millones de personas las que morirán por estas enfermedades.
Problemas respiratorios
Cualquier persona obesa sufre hipoventilación alveolar y tiene más posibilidades de coger catarros, tener bronquitis crónica y neumonía entre otras muchas cosas, además de la apnea del sueño.
Problemas psicológicos (frecuentemente en niños)
Sufrir problemas psicológicos debido a la obesidad es muy frecuente, sobre todo en niños.
Estos tienen que sufrir los insultos de los demás niños, lo cual les provoca una sensación de rechazo por parte de estos, viéndose así totalmente solos.
Muchas veces estas situaciones llevan al niño a comer incluso más, por lo que se empieza a convertir en un círculo vicioso en el cual el niño obeso cada vez tiene más problemas de salud y más rechazo por parte de la sociedad.
Por otra parte, el niño con sobrepeso no puede realizar ejercicios físicos debido a que sufre problemas respiratorios, por lo que, además del rechazo que en un principio sufre, tampoco tiene muchas otras posibilidades de integrarse, por ejemplo, jugando con los demás compañeros al fútbol o a cualquier otro juego.
En otras ocasiones todo esto puede llevar a otro tipo de trastornos, como la anorexia y la bulimia.
Trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia
La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo.
Esta enfermedad comienza ante una situación de temor a engordar, lo cual hace que la persona deje de comer y que empiece a tener distorsiones de la realidad, viéndose realmente gorda aunque no lo esté en ninguno de los casos.
Las consecuencias de la anorexia pueden llegar a ser terribles, entre las que se pueden encontrar el insomnio, la osteoporosis y la amenorrea hasta la propia muerte.
Por otro lado encontramos la bulimia. Esta tiene los mismos síntomas y las mismas consecuencias que la anorexia, y también es provocada por el paciente, sólo que esta vez a través de los vómitos, debido a que primero el individuo ingiere una gran cantidad de comida, pero después se siente culpable de ellos y se provoca el vómito.
Ambos trastornos derivan de problemas psicológicos.
Dislipidemias
Entre las causas más frecuentes de dislipidemias secundarias destaca la obesidad.
Lo más frecuente es observar una hipertrigliceridemia con un aumento leve del colesterol total pero con una disminución considerable del llamado colesterol bueno o HDL.
El incremento de los triglicéridos se debe a una mayor síntesis hepática.
Se ha discutido mucho sobre si la hipertrigliceridemia es un factor de riesgo de la arterioesclerosis, debido a que numerosos estudios han visto relación entre la hipertrigliceridemia y el riesgo cardiovascular.
Independientemente de si los triglicéridos son o no un factor de riesgo, su asociación a déficit de HDL y producción de LDL pequeñas y densas con una interrelación fisiopatológica demostrada, explican el incremento de riesgo en los pacientes obesos.
Problemas articulares
Además de todo esto, hay una relación evidente entre la obesidad y el desgaste
de las articulaciones.
De las 850.000 operaciones que se realizan anuales en relación con el sobrepeso, aproximadamente la mitad son para reparar el desgarramiento de cartílagos en la rodilla.
Las personas con sobrepeso tienen 15 veces más de posibilidades de sufrir un desgarramiento de cartílago, y las mujeres 25 % mas de posibilidades en la misma situación.