La postura correcta, un factor importante en nuestro deporte

La postura correcta en culturismo

Imaginaos a Arnold en su mejor momento, con entre 105 y 110 kilos, pero tan doblado como el Jorobado de Notre Dame.

Echa a perder la imagen, ¿no? Esto nos indica lo importante que es la postura y lo mucho que se descuida.

¿Deben tenerla en cuenta los culturistas? Sin duda.

Moverse de forma presentable es imprescindible para tener buena imagen.

Mantenerse erguido no sólo indica que sabéis qué ángulo tiene vuestra columna, pues con la cabeza alta y los ojos mirando hacia delante decís al mundo que estáis preparados para todo.

Lo podéis llamar lenguaje corporal, pose o como queráis. Una persona que pasa de estar encogida a estirada es como ver la noche convertirse en día.

Estamos inundados por anuncios que nos prometen cambiar nuestra imagen, como «Perded 10 kilos de grasa en una semana», pero la posición del cuerpo puede conseguirlo al instante y hasta como os sentís.

Ir encogidos como Quasimodo no sólo perjudicará vuestra imagen, sino también es malo para la salud.

El cuerpo cuenta con 206 huesos interconectados con más de 600 músculos. Cuando los huesos no están bien alineados, los músculos sufren.

Las malas posturas agravan los problemas de espalda y perjudican al ejercicio a largo plazo, mientras que mantenerse bien colocado te ayuda a evitar esos problemas; por eso es especialmente importante para el culturista que usa mucho la espalda.

El primer paso es ser consciente de que hay que adoptar una buena postura. El segundo es comprobar la colocación actual.

Podéis usar un espejo, pero es mejor que la examinen algunos amigos sinceros.

Pautas generales para una buena postura

postura

1. La parte superior de la espalda tiene que estar recta. Los omóplatos no deben sobresalir. La zona superior de la columna vertebral sólo debe inclinarse hacia delante ligeramente y la base del cuello no puede ir hacia atrás.

2. El pecho formará una pequeña curva hacia los hombros. Si el pecho está escondido entre los hombros o se forman huecos entre los dos lados de la clavícula significa que encorváis los hombros. Poneos una regla de un lado a otro de los pectorales y comprobad que no toca los hombros, sino que está a una distancia de cinco o siete centímetros.

3. Cuando estéis de pie y en posición relajada el lóbulo de la oreja tiene que estar justo en medio del hombro y la cadera. Si está adelantado, es que la cabeza no se sitúa en el lugar adecuado. Y cuando tanto la oreja como los hombros están por delante de la cadera el desplazamiento es de ambas partes.

4. Poneos de pie y apoyad la espalda en el dintel o en el borde de una puerta. Calculad con los dedos la distancia entre vuestra nuca y el dintel. No debería ser mayor de cuatro centímetros.

5. Fijaos en la posición de la cabeza desde el frente. La barbilla tiene que estar alejada de la clavícula (unos 10 centímetros). Si la barbilla está más cerca es que bajáis mucho la cabeza o que subís los hombros, o ambas causas.

6. Comprobad la altura de los hombros fijándoos en la clavícula. Si parece que os salen directamente del cuello, es que están demasiado altos.

7. Los músculos del cuello y de los hombros no tienen que estar más desarrollados que otros porque esto indicaría que adoptáis una mala postura que les hace trabajar más.

8. A menos que levantéis mucho peso, el cuello y los hombros no tienen por qué cansarse más que el resto del cuerpo. Si notáis un gran alivio cuando recibís un masaje tenéis problemas de postura. El objetivo de adoptar una buena postura es estar erguido y no encogido, pero no se trata de exagerar la posición.

9. Distribuid el peso corporal equitativamente sobre los pies. Los culturistas suelen inclinarse hacia algún lado.

10. Forzar la colocación hasta el punto de que pareces un gallo es un fallo habitual entre los principiantes. Sacad pecho, pero no en exceso. La exageración de la buena colocación es casi tan perjudicial como la mala postura. Debéis estar firmes, pero relajados.

11. Cuidad mucho la postura cuando os sentéis, pues en la actualidad pasamos muchas horas sentados.

Normas básicas para sentarse bien

Mantened la alineación corporal tanto sentados como de pie. Cuando os sentéis en la oficina aprovechad las características de la silla.

postura sentado

Colocaos de forma que las orejas, los hombros y las caderas dibujen una linea vertical.

Cualquier posición, incluso la correcta, termina por cansar, así que inclinaos de tanto en cuando hacia delante o hacia atrás con la ayuda del respaldo para reposar la espalda.

Evitad adoptar posiciones desequilibrada, como cruzar las piernas, inclinaros hacia un lado, adelantar los hombros o ladear la cabeza.

Postura perfecta
La supuesta «postura perfecta».

Usad mobiliario ergonómico que os ayude a mantener la postura correcta y aliviar la tensión de la columna.

Las sillas con el respaldo regulable son muy útiles.

También podéis usar un reposapies y un apoyo para la espalda, e incluso una toalla o un cojín.

Los bolsos y mochilas diseñados para reducir el esfuerzo de la espalda influyen en la postura.

Además, llevar las gafas bien graduadas y colocar la pantalla del ordenador a la altura natural de los ojos también evita la inclinación del cuello.

Cinco ejercicios para una buena postura

El ejercicio con pesas en general es bueno para nuestra postura pero los siguientes nos proporcionan dos beneficios obvios: Estirar y fortalecer la espalda y el abdomen.

Una postura incorrecta empeora la imagen.

Corregid vuestra postura y veréis que el cambio en la salud y la impresión que dais es tremendo.

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