Es una lástima si no puedes tomar leche o comer productos que la contengan debido a una intolerancia a la lactosa o alguna dificultad con la proteína de la digestión de la leche.
Es una pena por que te estás perdiendo uno de los eslabones secretos para lograr ser esbelto. Más y más estudios científicos están vinculando el calcio en la dieta como un elemento para perder grasa almacenada en el cuerpo.
El calcio y su acción sobre la grasa
Hay diferentes teorías para explicar porque un alto consumo de calcio en la dieta nos hace más delgados. Una teoría que he visto, relaciona este hecho con las dietas altas en calcio consumidas por nuestros ancestros prehistóricos.
Bajos niveles de calcio típicamente significaban que ellos estaban entrando en un período de hambruna, en el cual el cuerpo respondían incrementando el almacenamiento de grasa corporal y haciendo más lento su metabolismo.
Una dieta baja en calcio puede incluso promover almacenamiento de grasa en estos días, aunque nunca en los países desarrollados vayamos a estar en una época de hambruna.
Otra teoría en relación a cómo el calcio en la dieta nos hace más esbeltos tiene que ver con una hormona en el cuerpo llamada calcitriol (una forma de Vitamina D dentro del cuerpo).
Investigaciones sugieren que los individuos que no consumen suficiente calcio en la dieta pueden sobre producir calcitriol el cual puede promover almacenamiento de grasa en el cuerpo.
Fuentes de calcio para perder grasa
Sin importar el mecanismo, parece abundantemente claro que un consumo bajo de calcio en la dieta promueve almacenamiento de grasa en el cuerpo, mientras que un consumo alto de calcio en la dieta ayuda a formar un cuerpo más esbelto.
Es obvio que las fuentes de leche son las mejores para entregar el calcio de tu dieta debido a su alta disponibilidad (facilidad de absorción) comparado con otras fuentes de calcio.
Como lo mencioné previamente, la leche pura (sin pasteurizar y sin homogenizar) proveniente de vacas alimentadas con hierba (no vacas criadas industrialmente en granjas) es la variedad de leche más saludable.
Sin embargo, ya que la leche pura es poco disponible en Estados Unidos, y la leche homogenizada y pasteurizada debería estar limitada la mayor parte de tu dieta, tu mejor apuesta por leche es el yogurt, queso cottage, queso ricotta, y otros quesos (preferiblemente puros si los puedes encontrar).
Los quesos puros tambien están disponibles en el mismo sitio donde obtengo mis carnes de animales alimentados con hierba.
Para aquellos de ustedes que son intolerantes a la lactosa, deberían encontrar métodos alternativos para mantener niveles más altos de calcio en la dieta.
Un individuo intolerante a la lactosa podría tolerar el yogurt ( e incluso los quesos puros) ya que los microorganismos en el yogurt y los quesos puros digieren previamente la lactosa por ti.
Además, hay leches bajas en lactosa disponibles como Lactaid, Pascual, Kaiku, Mercadona, etc.
Este no puede ser el caso para todos, pero puede ser debido a las enzimas adicionales y la bacteria benéfica presente en la leche pura que ayuda a digerir previamente la lactosa.
Calcio, mejor natural
Los estudios han indicado que el calcio suplementario no promueve la pérdida de grasa tan bien como el calcio de la leche.
Esto puede ser verdad asimismo para productos con calcio fortificado como jugo de naranja, ya que el calcio puede no ser bien absorbido.
Si puedes consumir leche, trata de consumir entre 2 y 4 porciones por día para obtener los beneficios de la pérdida de grasa.
Algunas de las mejores opciones son el queso cottage, queso ricotta, quesos duros, y yogurt. Otras fuentes de calcio que pudieran ser benéficas son las sardinas enlatadas o salmón con sus espinas, espinaca, brócoli y fríjoles.