Protégete con el ácido fítico de las legumbres, cereales y semillas

Ácido Fítico de las legumbres

El ácido fítico es una sustancia indispensable en el marco de una dieta sana y equilibrada, sin embargo, el organismo humano no la fabrica, de manera que sólo se puede adquirir a través de la alimentación. Las reservas de fitatos en el organismo bajan a niveles casi indetectables a los pocos días de no ser ingeridos.

Por este motivo es imprescindible tomar regularmente alimentos que contengan ácido fítico, como los cereales y sus derivados, sobre todo integrales, legumbres, frutos secos como la almendra, la avellana o el cacahuete, así como semillas, principalmente las de sésamo.

Una sustancia poco conocida

Desde el punto de vista nutricional, hasta hace pocos años los fitatos se consideraban negativos, debido a su capacidad de formar complejos con minerales esenciales como el zinc, el hierro, el magnesio y el calcio, lo que hace que disminuya la biodisponibilidad de estos nutrientes tan importantes para la salud.

Pero no tienes por que preocuparte. Para la mayoría de las personas, las dosis de fitatos presentes en su dieta no representan un problema, pero quienes ingieren grandes cantidades de cereales integrales deben tener en cuenta este aspecto.

No obstante, los métodos de procesado de los cereales que requieren calor, cocción de pan, arroz o pasta, destruyen casi todos los fitatos, por lo que mejora la biodisponibilidad de estos minerales.

Ácido fítico… anti metales tóxicos

Sin embargo, hoy se sabe que la ingestión de ácido fítico es enormemente beneficiosa para el organismo humano, ya que previene la formación de cálculos renales y la aparición de cardiopatías, diabetes y ciertos tipos de cáncer, como el de colon y mama.

Su capacidad para unirse a ciertos minerales, reduciendo así el aprovechamiento de los mismos puede ser, en algunos casos, beneficiosa.

Por ejemplo, es capaz de unirse a metales tóxicos como el cadmio o el aluminio, que pueden producir graves problemas en el sistema nervioso, en el digestivo o incluso afectar a la fertilidad. Los fitatos hacen que los metales pesados sean eliminados por las heces sin que traspasen a la sangre desde el intestino, además, poseen una reconocida capacidad antioxidante, gracias a la cual previenen el desarrollo de daños celulares y cáncer.

Por ejemplo, el exceso de hierro puede dañar a las células, y el ácido fítico tiene la cualidad de rodear al hierro e impedir que éste reaccione con el oxígeno y se formen los temidos radicales libres, causantes de enfermedades degenerativas, entre ellas diversos tipos de cáncer.

Otras propiedades del ácido fítico

Asimismo, en el intestino grueso la interacción entre el ácido fítico con algunos tipos de proteínas puede ser beneficiosa. Concretamente reduce la actividad de enzimas bacterianas implicadas en el desarrollo del cáncer de colon. Estas propiedades antitumorales también se basan en la capacidad de los fitatos para aumentar la actividad de las defensas conocidas como «Natural Killer» o células asesinas naturales, que se encargan de destruir e impedir el crecimiento de las células que producen tumores.

Los fitatos también pueden actuar como agentes hipolipidémicos, que reducen el nivel de grasas como el colesterol en la sangre, minimizando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Por todos estos motivos, actualmente se les considera factores nutricionalmente activos y se recomienda incluir legumbres, semillas y cereales integrales en la dieta.