El remo al mentón es un movimiento compuesto perfecto para los deltoides, sobre todo para las cabezas frontal y lateral.
Si se realiza correctamente aporta masa y detalle a estos músculos, pero si no es así, habitualmente por culpa de un exceso de peso, el resultado puede ser desastroso para los deltoides y puede dañar el rotador, una lesión que os mantendrá fuera del gimnasio y retroceder en vuestro progreso, porque os impedirá hacer muchos ejercicios para otras parte del cuerpo como los pectorales o dorsales.
Aunque es imposible eliminar del todo la participación de los trapecios superiores en este movimiento, como sucede con cualquier otro movimiento de hombros, sí puede minimizarse su participación en función de cómo se sitúen las manos en la barra y la trayectoria que ésta siga durante el ejercicio.
Básicamente, cuanto más juntéis las manos, mayor será la participación de los trapecios, en cambio al separarlas su intervención se reducirá a favor de los deltoides laterales.
Ejecución del remo al mentón
De pie, sujetando una barra con agarre prono y las manos más separadas que la anchura de vuestros hombros.
El torso erguido y los brazos totalmente extendidos y la mirada hacia el frente.
Tomad aire y retenedlo mientras subís la barra directamente hacia arriba, manteniéndola pegada al cuerpo durante el tirón. Concentraos en hacer fuerza con los codos, no con las manos.
Continuad tirando hasta que los brazos queden al nivel de las orejas y los codos apuntando a los lados.
Al llegar a la posición final, mantenedla un instante mientras expulsas el aire. Volved a la posición de partida a velocidad moderada.
Consejos y errores más comunes
El fallo más grave y sin embargo frecuente es mantener las rodillas sin flexionar, con lo cual se ejerce una tensión indebida en la zona lumbar.
Otro error a evitar a toda costa es reclinarse hacia atrás ejerciendo un tirón de espalda para empezar la elevación de la barra desde el punto inicial, eso no solamente reduce el trabajo muscular puro de los deltoides, sino que aumenta muy drásticamente el riesgo de lesión lumbar.
Un error muy común en el punto alto del movimiento es no elevar mucho los codos. Las manos no pueden estar más altas que los codos y la barra tiene que situarse debajo de la barbilla.
Aunque lo llamemos ‘al mentón’, no podéis bajar la barbilla en el punto alto para acercarla a la barra y mucho menos si usáis una separación de manos amplia. Manteneos rectos, con buena postura y la cabeza neutra (mirando hacia delante).
Si realizáis el ejercicio para afectar el deltoides lateral y separáis las manos a igual distancia de la amplitud de los hombros, o más, entonces no intentéis llevar la barra hasta la altura del mentón, porque es mecánicamente imposible y tensionaréis indebidamente la articulación del hombro; entonces la barra solamente llegará a la altura del pectoral superior.